"Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no la escucha"
El ecosistema es el conjunto de especies de un
área determinada que interactúan entre ellas y con su ambiente abiótico;
mediante procesos como la depredación, el parasitismo, la competencia y la
simbiosis, y con su ambiente al desintegrarse y volver a ser parte del ciclo de
energía y de nutrientes. Las especies del ecosistema, incluyendo bacterias,
hongos, plantas y animales dependen unas de otras. Las relaciones entre las
especies y su medio, resultan en el flujo de materia y energía del ecosistema.
Para que un ecosistema funcione, necesita de un
aporte energético que llega a la biosfera en forma, principalmente, de
energía luminosa, la cual proviene del Sol y a la que se le llama comúnmente
flujo de energía (algunos sistemas marinos excepcionales no obtienen energía
del sol sino de fuentes hidrotermales).
El término Ciclo Biogeoquímico deriva del
movimiento cíclico de los elementos que forman los organismos biológicos (bio)
y el ambiente geológico (geo) e interviene un cambio químico.
Pero mientras que el flujo de energía en el ecosistema es abierto, puesto que al ser utilizada en el seno de los niveles tróficos para el mantenimiento de las funciones vitales de los seres vivos se degrada y disipa en forma de calor, no sigue un ciclo y fluye en una sola dirección. El flujo de materia es cerrado ya que los nutrientes se reciclan. La energía solar que permanentemente incide sobre la corteza terrestre, permite mantener el ciclo de dichos nutrientes y el mantenimiento del ecosistema. Por tanto estos ciclos biogeoquímicos son activados directa o indirectamente por la energía que proviene del sol.
Pero mientras que el flujo de energía en el ecosistema es abierto, puesto que al ser utilizada en el seno de los niveles tróficos para el mantenimiento de las funciones vitales de los seres vivos se degrada y disipa en forma de calor, no sigue un ciclo y fluye en una sola dirección. El flujo de materia es cerrado ya que los nutrientes se reciclan. La energía solar que permanentemente incide sobre la corteza terrestre, permite mantener el ciclo de dichos nutrientes y el mantenimiento del ecosistema. Por tanto estos ciclos biogeoquímicos son activados directa o indirectamente por la energía que proviene del sol.
La industria del proceso se abastecerá pues del
medio así como el medio recibirá las salidas de la industria, tanto productos,
como desechos.
Pero la industria como acto humano, produce desechos que alteran el medio que le rodea (emisión de SO2, SO3, NO2, NO, CO, CO2, etc). Si bien se consideran desechos, la naturaleza tiene la capacidad de eliminarlos en concentraciones razonables, pero cuando se afecta el equilibrio ecológico drásticamente el desecho pasa a ser contaminante. Otras veces el proceso es a la inversa, podemos llegar a agotar o desvirtuar los nutrientes que permiten y mantienen las cadenas tróficas y la vida. Se puede entonces acabar con el flujo correcto de biomasa, y eliminar seres vivos.
Pero la industria como acto humano, produce desechos que alteran el medio que le rodea (emisión de SO2, SO3, NO2, NO, CO, CO2, etc). Si bien se consideran desechos, la naturaleza tiene la capacidad de eliminarlos en concentraciones razonables, pero cuando se afecta el equilibrio ecológico drásticamente el desecho pasa a ser contaminante. Otras veces el proceso es a la inversa, podemos llegar a agotar o desvirtuar los nutrientes que permiten y mantienen las cadenas tróficas y la vida. Se puede entonces acabar con el flujo correcto de biomasa, y eliminar seres vivos.
Biodiversidad o diversidad biológica es, según
el Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica, el término por el que
se hace referencia a la amplia variedad de seres vivos sobre la Tierra y los
patrones naturales que la conforman, resultado de miles de millones de años de
evolución según procesos naturales y también de la influencia creciente de las
actividades del ser humano.
biodiversidad comprende igualmente la variedad
de ecosistemas y las diferencias genéticas dentro de cada especie que permiten
la combinación de múltiples formas de vida, y cuyas mutuas interacciones con el
resto del entorno fundamentan el sustento de la vida sobre el planeta
Los elementos que constituyen la diversidad
biológica de un área son los reguladores naturales de los flujos de energía y
de materia. Cumplen una función importante en la regulación y estabilización de
las tierras y zonas litorales. Por ejemplo, en las laderas montañosas, la
diversidad de especies en la capa vegetal conforma verdaderos tejidos que
protegen las capas inertes subyacentes de la acción mecánica de los elementos
como el viento y las aguas de escorrentía. La biodiversidad juega un papel
determinante en procesos atmosféricos y climáticos.